TAMORTO

Tamorto (romance de Arlequín y la muerte)

La muerte acecha, esta cerca. Alrequin  tiene hasta medianoche, y es victima de una trampa. Pierrot ( un brindis por el!) adelanta el reloj para que la muerte llegue antes.

La obra es una muestra constante de destrezas de quienes la interpretan, brillantes actores, una verdadera explosión de alegría que salpica al espectador  con incontenible empatia.

Hacia mucho tiempo que no me reía tanto, gracias por eso al equipo que deja todo en escena.

Me orino en 3 2 1.

Commedia dell’Arte, teatro popular bien rioplatense, bien nuestro, bien de acá.
Con música en vivo y un gran despliegue escénico, vestuarios acordes y mascaras del gran Alfredo Iriarte.

5ta Temporada! Imaginate, súper afinado, un equipo consolidado que claramente disfruta de lo que hace.

Aunque no sepas de teatro, ni seas erudito del tema, esta obra es digna de verla, porque la diversión y la risa son aseguradas.

Mascaras en el aire destaca la actuación de Jorge Costa, un actor con una destreza increíble y una generosidad sin igual.

Excelente!

Funciones: Viernes 21 hs
Belisario Club de Cultura: Av. Corrientes 1624

Actúan: Emiliano Larea (Pierrot), Jorge Costa (Arlequín), Julia Muzio (Doctora y La Muerte), Romina Monaco(Colombina) y Fernando Perez (Zanne Musico)

Direccion: Jorge Costa y Roberto Sanchez

"Tamorto: EL TEATRO COMO FIESTA....y la FIESTA DEL TEATRO"

El teatro comprendido y vivido como FIESTA cuestiona el orden social, la justicia reinante, amalgama los cuerpos y saca los demonios a bailar sin el miedo de la soledad y la perdición.
Saca lo peor de nosotros desde las mejores intensiones.
La fiesta nos comuna, nos iguala, nos libera, nos pone en juego concretamente, mas allá del tiempo del espacio, sobre el tiempo y sobre el espacio; manifestando las injusticias y maldades, develando los miedos y dándole espacio a las diferentes expresiones
(porque si todos bailan igual, no es una fiesta.).

La FIESTA nos trae al presente SOÑANDO con un futuro QUE FABRICAMOS EN VIVO

Las sociedades tendrán el teatro que puedan tener, que puedan ver, que puedan entender, pero más importante, el teatro que puedan soñar.

Sin corazón nada tiene sentido. Ni ritmo.

El teatro como fiesta tiene una particularidad, así como místico que suena, es la mas tangente y cruda, la más fácil de entender, la más simple de amar, y como toda mística, se ha escondido entre los recovecos de la importancia de vivir la experiencia: LA FIESTA.
Si, la fiesta es fiesta.

Un pueblo que festeja, que ama sus fiestas, que disfruta sus fiesta, que defiende sus fiestas, (acaso puede ser hasta poco importante que las entienda si las disfruta plenamente!), un pueblo que realiza sus fiestas es un pueblo que tiende a crecer. Nuestro país, Argentina, es un país que necesita ávidamente fiestas. Necesitamos recordar las fiestas, volver a las fiestas, en vez de importarlas, y hasta CREAR nuevas fiestas.
Festejar la independencia, la igualdad, el bicentenario, el día del bovino, lo que sea. Vivir el deporte como una fiesta, vivir el teatro como fiesta, salir a la calle y a las plazas como Fiesta. Vivir como una fiesta. (Porque la vida NO es un carnaval).
Sumar las fiestas a nuestros días, que se convierta en el pan nuestro de cada día, la fiesta.
Porque los pueblos que conocen las fiestas son pueblos mas justos.

"La Comedia del Arte, más que fiestas en juego, más que juegos y fiesta."

En las palabras de presentación de
"QUÉ ES LA COMEDIA DEL ARTE?",
generalmente caemos en focalizar en la visión personal para comprenderlas y seguir en el camino del estudio, idea muy en boga actualmente, de ver todo “solo para mi carrera” y acompañada por la idea casi concensuada y particular del “que me llevo para seguir trabajando” que tiene todo estudiante de teatro.
Estas ideas nos llevan ciegamente a perdernos lo más importante de entender del Teatro de la Comedia del Arte; lo mas importante se esconde entre las lineas: la fiesta.

Desde el punto de vista personal, psicológico y de particular beneficio (es decir desde una politica puramente capitalista podríamos decir), entendemos que la propuesta de la comedia del arte me va a permitir:

• Hacer de otros personajes
• Que no se sepa que soy yo
• Entrar enloquecido a romper todos los traumas sublimados en el espacio de la clase
• Hacer un montón de cosas diferentes
• No tener que pasar vergüenza “yo”
• Que hay un montón de “cosas” que hacer, transitar, usar, decir y bla bla bla

Bueno, es el primer arrebato. Seductor para nosotros argentinos, latinoamericanos, jóvenes y con ansias de “Egoglobina” escénica 70 ml.

Después del subidón, viene la clase y las frustraciones y carcajadas y locuras.
Y llega la pregunta que siembro a conciencia de todo corazón:

¿Para qué mandamos a llamar mascaras de más de 500 años para hacer teatro?

¿Qué hemos olvidado que solo ellas pueden recordárnoslo?
La respuesta solo tiene preguntas como cuerpo.
La Fiesta de las Mascaras
Las fiestas amen del shock personal, subjetivo, encierran las propuestas, social y cultural, más interesantes (y necesarias).

En las fiestas no es tan importante que podamos ser otro, o que el otro no sepa quién soy “yo” como la importancia de que TODOS SOMOS IGUALES.

En las fiestas no es tan importante las cosas que puedo sacar provecho al estar disfrazado, como la importancia del estar todos EN LA MISMA CONDICION ANTE LA JUSTICIA.

Las fiestas reorganizan a los pueblos, LOS LIBERA de sus convenciones, Y LOS DESNUDA para enfrentar sus VALORES HUMANOS, fraternales, de convivencia, de BONDAD hacia el otro.

El estado de fiesta DONDE TODO PUEDE PASAR, donde TODOS SOMOS IGUALES, y POR ESO NOS PODEMOS LIBERAR, y es el espacio donde la JUSTICIA no encuentra jerarquías sino diferencias COMUNES y lo mejor de todo a mi entender, donde TODOS QUEREMOS PASARLA BIEN y que EL OTRO LA PASE MEJOR.
La fiesta está llena de MISERICORDIA, Y COMPASION.
La fiesta es liberadora de los miedos.
ESO ES LA PROPUESTA DEL TEATRO COMO FIESTA.
Eso es lo que el actor y el espectador tienen que vivir durante el VIAJE.
OBVIAMENTE, la ley primera de la Fiesta es DAR. Es su combustible.
Nos encontramos donde TODOS DAMOS y entonces, HAY PARA TODOS, y entonces, ABUNDA, abundamos.

La comedia del arte nos permite en su fiesta, vivir extasiados en la máxima permeabilidad con respecto al otro, manifestando la interdependencia, con el teatro creado por la relación con el otro, por simplemente encontrarnos, mirarnos, manifestar el viaje a través del otro, del espacio que compartimos, de los problemas que nos hacen y nos trajeron hasta aqui.
Nos muestra que todo tiene un orden para tener un sentido, donde vializar, nuestro corazón, nuestra vida.

En la comedia del arte el presente es un lujo, por eso la esperanza es la atmosfera básica, sin superficialidades claro, sino como mirada básica del movimiento de las cosas, del tiempo, de los encuentros, de los juegos, de las vicisitudes. Del cambio. La comedia del arte es ritmo, y sin corazón, solo es estética.

POR ESO:
El teatro comprendido y vivido como FIESTA cuestiona el orden social, la justicia reinante, amalgama los cuerpos y saca los demonios a bailar sin el miedo de la soledad y la perdición.
Saca lo peor de nosotros desde las mejores intensiones.
La fiesta nos comuna, nos iguala, nos libera, nos pone en juego concretamente, mas allá del tiempo del espacio, sobre el tiempo y sobre el espacio; manifestando las injusticias y maldades, develando los miedos y dándole espacio a las diferentes expresiones
(porque si todos bailan igual, no es una fiesta.).

La FIESTA nos trae al presente SOÑANDO con un futuro QUE FABRICAMOS EN VIVO.

del libro> "Trampolines del Actor. Flexiones pedagógicas" de Jorge Costa